Kristy es una verdadera exhibicionista y se da una ducha moviendo sus pechos llenos y experimentados como si no hubiera un mañana. Como sus pezones son tan sensibles, normalmente se excita con mucha facilidad y tiene que colocarse el cabezal de la ducha entre las piernas. Según nos contó, sus amantes siempre le preguntaron por qué pasaba más de 20 minutos en la ducha después del sexo. "Simplemente necesito más de 1 o 2 orgasmos...", dice.