Siempre te ha gustado la madre gordita de tu mejor amigo. Sus enormes tetas y su culo redondo te hacían despertar muchas veces con una erección. Viniste a visitar a tu amigo. La puerta estaba abierta, así que no llamaste. Echas un vistazo a la cocina y ves a su madre en cuclillas y masajeándote los pechos. ¿Es esto real? ¿O es solo otro sueño? Sigues mirando. Ella comienza a tocar su suave coño y a jugar con su clítoris y sus pezones. Estás muy cachondo, así que comienzas a masturbarte. Ella te nota, pero decide continuar. La escuchas correrse y tu semen sale de tu polla hinchada en el mismo momento exacto.