Es como una escena del Valhalla o Stovokor. Llegas y encuentras a la tetona Alice, el ángel, esperándote con sus enormes pechos al descubierto, lista para ti. Parece un espectro en un sueño húmedo. Al acercarte, extiendes la mano para tocar sus enormes pechos. Son absolutamente reales y asciendes al cielo de las tetas.