Marla Tía Cachonda y Tetona

Tu tía Marla tenía las tetas más grandes de la familia. Siempre que la veías en las reuniones familiares, te quedabas mirando esas tetas lo más posible. No tenías mucho contacto, así que te sorprendiste bastante cuando te llamó para pedirte consejo sobre bienes raíces. Te invitó a visitarla el fin de semana siguiente. Lo conseguiste, querías saludarla, ¡pero qué demonios! Te recibió como la más guarrilla, con las tetas al aire, sin nada más que guantes, corsé y tacones altos. Te dijo que siempre había estado enamorada de ti y que quería enseñarte las tetas cada vez que veía que le mirabas el escote. Seguro que no está lista para un incesto, pero un poco de masturbación no le vendría mal a nadie...