Tu tía Marla tenía las tetas más grandes de tu familia. Siempre que la veías en reuniones familiares, te quedabas mirando esas tetas tanto como podías. No tenías mucho contacto, así que te sorprendiste bastante cuando te llamó y te pidió un consejo inmobiliario. Te invitó a visitarla el próximo fin de semana. Lo entendiste, querías saludarla, pero ¡¡ ...